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Carabineros
irrumpió en el ex Liceo Metropolitano de Adultos con la orden de desalojo
firmada por la alcaldía de la Nueva Mayoría. Impidiendo la labor de la prensa,
de observadores de derechos humanos y el acceso a los vecinos del Barrio Matta
Sur, Carabineros detuvo a 14 integrantes de RecuperAcción Comunitaria que
cumplía seis días de trabajo incesante para habilitar la sede que la Municipalidad
había dejado abandonada a su suerte tras el terremoto del 27 de febrero de
2010.
Guanacos,
zorrillos y docenas de Fuerzas Especiales de Carabineros llegaron a la esquina
de Chiloé con Ñuble, cercaron el perímetro y se dispusieron a ingresar al ex
Liceo Metropolitano de Adultos que seis días atrás había sido recuperado por
diversas organizaciones sociales y colectivos educativos. Desde el interior de
la sede de RecuperAcción Comunitaria –como bautizaron el nuevo espacio-
intentaron resistir con los escombros que tenían a mano… pero al ver el
operativo pseudo-militar alzaron los libros empolvados que estaban en la
escuela para evitar la violencia.
El encargado
de las negociaciones intentó dialogar, pero Carabineros lo golpeó mientras lo
acarreaba por la calle oscura y vacía debido a que el perímetro estaba cercado e
impedían el paso a observadores de derechos humanos, prensa e, incluso, a los
vecinos del Barrio Matta Sur que solidarizaban. Tras el desalojo, 14
integrantes de RecuperAcción Comunitaria fueron detenidos por más de tres horas
sin cargo alguno y liberándolos a altas horas de la madrugada. Fueron
“conducidos a control de identidad” en la Segunda Comisaría de Santiago (Toesca
2245).
Durante el operativo
pseudomilitar, Carabineros de civil e infiltrados registraron caras, voces y los
movimientos de los integrantes de las diversas organizaciones que componían la
recuperación de la abandonada sede del Liceo Metropolitano de Adultos. En pocos
minutos, llegaron vecinos y adherentes a la esquina de Chiloé con Ñuble a
solidarizar con el proyecto político, educativo, cultural y social. Otros
acompañaron a los detenidos durante las largas horas de burocracia policial.
Bajo las estrellas y la media luna en el cielo, los cantos de RecuperAcción
Comunitaria animaban la noche oscura del desalojo.
“Esto fue un
allanamiento ilegal, con la policía de civil encima, intimidando, grabando a
cada uno de los cabros y de cerca, sin asco… recién una hora después de
iniciado el desalojo permitieron el ingreso de un fotógrafo. El perímetro lo
cerraron como si fueran delincuentes”, reclamó un vecino del Barrio Matta Sur.
“Esto es el fascismo con cara de Nueva Mayoría”, espetó otro adherente.
El sueño jamás se detuvo
Los
seis días en que funcionó el espacio recuperado el sueño jamás se detuvo y
entre las diversas organizaciones que componían RecuperAcción Comunitaria limpiaron
toneladas de basura y escombros que yacían en el ex Liceo Metropolitano de
Adultos. Entre asambleas, discusiones y acuerdos, las palas, las escobas y los
lienzos cambiaban los colores del deteriorado espacio.
El
local estaba deshabitado desde el año 2010, ya que la Municipalidad de Santiago
había decretado que la construcción de adobe y madera hecha el año 1891 había
quedado con daño estructural después del terremoto del 27 de febrero y los
estudiantes del Liceo se trasladaron a otra sede momentánea con la promesa de
que volverían tras los arreglos de rigor.
Sin
embargo, en menos de cuatro años cada rincón del Liceo fue saqueado brutalmente.
Maderas nobles, cañerías y cables de cobre simplemente desaparecieron dejando
su huella de dolor tras haber sufrido la extirpación del robo. Según los
vecinos que se integraron al proyecto político, narraron que era un foco de
delincuencia.
Ambivalencia y desalojo
Ya
el primer día de trabajo comunitario al interior del inmueble la Ilustre
Municipalidad de Santiago, comandada por la alcaldesa de la Nueva Mayoría,
Carolina Tohá, tuvo una actitud ambivalente. Por un lado, se mostraba llana al
diálogo, pero era un diálogo condicionado a salir del recinto. “Jamás de parte
de la Municipalidad, mostraron un interés en entender lo que estaba sucediendo
acá”, narra Fabián Cabaluz, uno de los voceros de la iniciativa. “Tanto así que
cuando la reunión se ponía tensa, ellos mostraban la orden de desalojo. Incluso,
dijeron que la orden ya estaba cursada pero igual vinieron a conversar… algo
realmente desquiciado”.
En
la mesa los representantes de la Municipalidad argumentaron que el recinto era
inhabitable ya que el inmueble había quedado con daño estructural tras el
terremoto de 2010; también explicaron que en dicho lugar estaba planificada la
construcción de un consultorio para el año 2015. Esto, según narraban, ya que
en los cabildos abiertos realizados en el Barrio Matta Sur durante el mes de
septiembre de 2013 habían indicado que para los vecinos era prioritario un
centro de salud.
Sin embargo,
en información
oficial con fecha 16 de septiembre de 2013, la misma Municipalidad da
cuenta de que en los cabildos participativos los resultados fueron los
siguientes: “Mejorar y aumentar la vigilancia policial, que los permisos para
comercio sean atribuibles con prioridad a los vecinos del sector y la comuna,
mayor iluminación, implementación de infraestructura para el adulto mayor,
implementar sistema más eficiente de seguridad vecinal y la construcción de
nuevas áreas verdes”. ¿Leyó usted la palabra Consultorio?
Es
más, en los datos
desagregados de dicha instancia realizada el 13 de septiembre de 2013, se
da cuenta de que participaron 113 vecinos del Barrio Matta Sur, específicamente
Franklin, Sierra Bella, Viel y Huemul. Allí tampoco se menciona la construcción
de un consultorio como prioridad (con excepción de los vecinos de Sierra
Bella).
Para
peor, no existen licitaciones abiertas para la construcción de un supuesto
centro de salud, y tal como expresaron desde RecuperAcción Comunitaria, dos de
los cuatro centros de salud familiar que existen en la comuna de Santiago se
encuentran en el sector donde está el ex Liceo (uno en San Ignacio 1217 y el
otro en Arauco 1159, además de una estación médica de barrio en la calle Sargento
Aldea). Es decir, la necesidad de destruir la sede histórica del ex Liceo
Metropolitano de Adultos para construir un consultorio surge ahora que las
organizaciones estaban trabajando en un proyecto político y barrial.
Para
garantizar las condiciones de la infraestructura del Liceo, RecuperAcción
Comunitaria realizó su propio estudio que desmentía a los técnicos de la Municipalidad.
La Mesa Técnica de RecuperAcción Comunitaria compuesta por arquitectos e
ingenieros y, basados en diversos informes, entre ellos el del empresario e
ingeniero calculista, Demetrio Concha, confirmaron que no existía riesgo para
la integridad de las personas ya que el inmueble no tenía daño estructural. El ingeniero
Patricio Canales afirmó que “el daño estructural es menor, no implica un
posible derrumbe de la edificación”. Es más, las organizaciones anunciaron que
el proyecto de restauración y reparación estaría listo el lunes, tal como lo
declaró la arquitecta Camila Barreau.
De ahora en adelante todo será
responsabilidad de Tohá
El
inmueble fue reabierto por organizaciones y vecinos el domingo 8 de diciembre y
desde entonces se convertía en un centro social, educativo y cultural para la
comunidad. Seis días de intenso trabajo que terminó en un violento desalojo
mostrando una vez más, la real cara de la Nueva Mayoría. La puerta fue sellada
con placas de metal y fierros en todas las ventanas y accesos posibles.
Sin
embargo, RecuperAcción Comunitaria continúa el trabajo, como desde hace meses
lo lleva haciendo para concretar su proyecto político. A las 12 hrs de este
sábado 14 de diciembre vecinos y los integrantes de la iniciativa se
congregaron en la esquina de Ñuble con Chiloé para acordar los pasos a seguir.
Tras el almuerzo, la asamblea se abrió nuevamente en el Barrio Matta Sur, en la
sede de una de las organizaciones que participaron de la iniciativa.
“Son
meses de trabajo y planificación, son seis días que vivimos la recuperación,
seis días en que llenamos de vida este histórico lugar del país, seis días en
que pusimos en jaque a las autoridades y las dejamos en evidencia porque en vez
de apoyar este trabajo educativo y cultural, de fomentar la organización, de
cooperar con arquitectos y gente para levantar este edificio que debiera ser
declarado sitio patrimonial, firma la orden y manda a sus encapuchados con
lacrimógenas a una guerra que se inventaron ellos, porque nosotros estábamos
con actividades culturales y salimos con los libros en las manos para demostrar
lo ridículo que estaban siendo”, expresó el vocero Fabián Cabaluz.
Para la vocera Gabriela Jiménez,
“todo lo que suceda de ahora en adelante será de exclusiva responsabilidad de
Carolina Tohá, Alcaldesa de la Ilustre Municipalidad de Santiago. Pero dejamos
en claro que así como hoy nos desalojaron, mañana lo recuperaremos otra vez”.
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